El mundo Boca atraviesa horas de incertidumbre. Tras la derrota frente a Defensa y Justicia, el "Xeneize" buscará levantar cabeza el próximo domingo en La Bombonera ante Newell’s, aunque la gran incógnita pasa por saber si Miguel Ángel Russo estará o no en el banco de suplentes. El entrenador, de 69 años, volvió a ausentarse en la práctica de este martes y fue Claudio Úbeda quien comandó los trabajos, aunque dejó en claro que las decisiones deportivas siguen siendo de Russo.
Pese a la palabra de Úbeda, la preocupación por la salud del técnico sigue siendo lo más importante para la interna del plantel. Las reiteradas ausencias obligan a la dirigencia, a pensar alternativas de cara al futuro.
Mientras tanto, el foco del cuerpo técnico está puesto en la evolución de Edinson Cavani y Carlos Palacios. El uruguayo, capitán y referente del equipo, se recupera de una distensión en el psoas derecho que lo marginó de los últimos dos partidos, mientras que el chileno se resintió de una dolencia en el músculo pectíneo izquierdo. Ambos serán evaluados en los próximos días y, si responden de manera positiva, tienen chances concretas de regresar al once inicial en reemplazo de Milton Giménez y Alan Velasco, quienes ocuparon sus lugares frente al Halcón.
Más allá de las lesiones y de la situación de Russo, Boca empieza a mirar con atención la tabla de posiciones y las posibilidades de clasificar a la Copa Libertadores. Lo que queda por delante no es sencillo: después de recibir a Newell’s, deberá visitar a Barracas Central el sábado 11. Luego será local ante Belgrano, viajará a La Plata para enfrentar a Estudiantes y cerrará el torneo con dos compromisos en La Bombonera que marcarán el destino del semestre: primero el Superclásico frente a River y, finalmente, contra Tigre.
El camino hacia la clasificación internacional se presenta exigente, con Russo en duda y con la necesidad de recuperar a sus figuras, Boca se juega mucho más que tres puntos en las seis “finales” que le restan en el calendario.